
¿Te ha pasado alguna vez?
Toca terminar un trabajo importante y el rotulador decide dejar de pintar. Rebuscas en bolsos y cajones pero nada, ninguno del color que te hace falta.
Si te encuentras en esta situación de urgencia, coge aire, relájate y lee este post hasta el final.
Nos hemos encargado de recopilar para ti los mejores remedios y trucos que puedes encontrar en internet, para recuperar la tinta de tus rotuladores secos y gastados.
Así podrás salir de este impasse de forma fácil y sin perder tiempo buscando.
Eso sí. No podemos prometerte que funcionen, ni que devuelvan a la vida a tus rotuladores de forma indefinida. De hecho, hay algunos que no se pueden recuperar tan fácilmente, como los rotuladores para decoración de pasteles.
Pero si los siguientes consejos te ayudan a revivir tu herramienta de dibujo el tiempo suficiente para terminar lo que estás haciendo, nos damos por satisfechos.
Cómo hacer funcionar un rotulador seco
Recuperar rotuladores con base de agua
Para aquellos rotuladores que tengan base de agua, también llamada base acuosa, nuestra investigación nos ha llevado a estos métodos.
Si no estás seguro de la composición del tuyo, mira el envoltorio o búscalo en internet.
Método 1: Agua caliente
Prepara agua caliente en un pequeño recipiente tipo taza o vaso y deja el rotulador en remojo varios minutos, boca abajo y con la punta completamente sumergida.
El agua caliente penetrará en las fibras secas de la punta y eso permitirá que, poco a poco, la tinta vuelva a fluir.
Puede que suelte un poco de tinta. Que no salten las alarmas. Es normal.
Tras unos minutos saca el rotulador, quita el exceso de agua de la punta con un trozo de papel secante y déjalo secar en una superficie plana al aire libre.
Pon siempre un trapo viejo debajo, para que cuando la tinta comience a fluir de nuevo no manche nada.
Déjalo secar hasta que la punta no se note mojada, pero sin llegar a estar seca del todo.
El proceso completo puede llegar a durar hasta 24 h. Ten paciencia.
Haz comprobaciones cada pocas horas realizando suaves trazos sobre un papel.
Cuando el rotulador esté en su punto óptimo de secado, tápalo y ya lo tienes listo para uso.
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¿Cómo hacer que un rotulador marcador vuelva a la vida?
Los rotuladores tipo marcador tienen una parte trasera bastante ancha (una especie de capuchón trasero), lo cual facilita la extracción del cartucho interior. Eso sí, seguramente te hará falta un alicate.
Una vez veas la mecha de tinta, añádele unas gotitas de agua.
Lo ideal es hacerlo con cuentagotas, ya que de esta forma te aseguras de no echar más de lo necesario y empaparla.
Vuelve a colocar la tapa trasera y deja el marcador unas horas boca abajo. El agua diluirá la tinta y esta volverá a impregnar la punta.
No te preocupes si no lo ves del todo claro. En el siguiente vídeo del Blog de Agus Yornet, podrás ver el paso a paso mucho mejor.
Una variante de este método consiste en añadir agua por la punta del rotulador con una jeringa hasta el cuerpo rotulador, donde está el deposito de tinta.
Solo necesitarás añadir unas pocas gotas y dejar reposar unas horas antes de nuevo uso.
Una aguja no es algo que solamos tener en casa. Es por eso por lo que hemos dejado este sistema para el final.
Si quieres que tu material de dibujo dure más tiempo, es conveniente no olvidar poner el capuchón a los rotuladores y al resto de material que contenga tinta fluida durante el uso. Así ayudas a mantener la humedad y evitar que tus rotuladores se sequen antes de tiempo.
Método 2: Con vinagre blanco

Para llevar a cabo este método, pon el rotulador boca a bajo en un recipiente sin agua y remoja la punta con unas gotas de vinagre.
Sobre todo no lo sumerjas en el vinagre. Echa gota a gota en la punta y déjalo actuar solo unos minutos. Con unas tres gotas es suficiente.
Pasado ese tiempo, seca la punta con un trozo de papel secante, igual que con el método anterior.
Recuperar rotuladores sin base acuosa
Para rotuladores que no tenga tinta de agua, como suele ser el caso de los de pizarra blanca o los permanentes, tendremos que usar un procedimiento distinto.
Método 3: Alcohol

Hay quien aconseja el uso de alcohol isopropílico. Otros el alcohol etílico o alcohol desnaturalizado.
¡CUIDADO! No los confundas con el alcohol que solemos tener en casa para desinfectar heridas. El de casa es alcohol etílico.
El alcohol isopropílico es un disolvente puro, de secado muy rápido, que se emplea con frecuencia en la industria. Sobre todo en desinfectantes, productos farmacéuticos y artículos cosméticos.
Si vas a usar este método, infórmate bien de las indicaciones del fabricante en cuanto a seguridad y precauciones a la hora de manipular el alcohol.
Los pasos a seguir son los mismos que en los métodos anteriores. Lo único que cambia es el producto que vamos a utilizar.
Sumerge la punta del rotulador en alcohol isopropílico, etílico o desnaturalizado, y déjalo en remojo varios minutos. Después, simplemente tapa el rotulador.
No hace falta que echar mucho producto, solo lo necesario para cubrir la punta.
Tampoco será necesario dejar reposar durante horas, puesto que a diferencia del agua, el alcohol se seca rápidamente.
Si te pasas con el tiempo, corres el riesgo de que se vuelva a secar.
Si después de probar estos métodos siguen sin pintar, puede que sea debido a que no quedaba nada de tinta en su interior. En ese caso, no te quedará más remedio que comprar uno nuevo.
!Hasta pronto!
